Dentro de los mercados mundiales, las criptomonedas son consideradas como el futuro de la economía y a raíz de las mismas existen innumerables técnicas estratégicas empleadas por fondos de inversión, operadores profesionales, bancos e instituciones para verse notablemente beneficiados con operaciones en monedas digitales; entre estas prácticas nos encontramos con una de las más comunes y más utilizada, aunque no por ello exenta de riesgos: el arbitraje en criptomonedas.
La forma más rápida y sencilla de entender este término es con un simple ejemplo:
En primer lugar, imagina que un trader ha comprado 0,1 BTC en el exchange A, a un precio de 9000 € por BTC. En total, la inversión de compra del trader es de 900 €. Pero una vez que el trader tiene estos 0,1 BTC, este los ofrece a la venta en un exchange B. Solo que, en este caso, el exchange B tiene un precio de 9500 € por BTC. Esto significa que los 0,1 BTC tendrían un valor de 950 €, y por la venta exitosa de los mismos, el trader tendrá una ganancia neta aproximada de 50 €. La misma estaría representando un 5.56% con respecto a la escala de inversión inicial.
A partir de allí, sencillamente, podemos definir el arbitraje como el proceso de comprar criptomonedas en una plataforma de intercambio a un bajo precio y venderlos en otro mercado con un precio más alto. En otras palabras, se compra un activo digital donde es más barato y se vende en exchanges donde resulta ser más caro.
Esto es posible gracias a que distintos exchanges tienen generalmente distintos precios para una misma criptomoneda. Recordemos que el precio de las misma es establecido por la presión entre la demanda y la oferta de aquellos que venden monedas y quienes desean comprarlas. Una puja dinámica que poco a poco va impulsando el precio a la baja o alta según sea el caso. Por lo tanto, esta situación de diferencial de precios es usada por los traders para obtener ganancias por sus inversiones a través del arbitraje.
Ahora, aunque esto puede sonar simple, en la práctica es un poco más complejo, ya que mientras los mercados crecen, se regulan y evolucionan, los spreads entre un activo y otro se van reduciendo hasta ser insignificantes. Aún cuando todavía se puede ser rentable con esta estrategia, su ejecución generalmente se limita a algoritmos y cálculos matemáticos realizados por sistemas pertenecientes a grandes instituciones. Desde el comienzo de las cotizaciones de Bitcoin y el resto del mercado en los exchange, estas empresas se han esforzado por mantener los spreads bastante bajos.
En la actualidad, debido a la complejidad en la interacción de los traders con los exchanges para buscar oportunidades, muchos en la comunidad cripto han diseñado sistemas y herramientas que faciliten esta tarea, por lo tanto, existen páginas web que te permiten visualizar oportunidades de arbitraje en distintos mercados de criptomonedas como Black Bird y Hummingbot, así como herramientas que te permitirán realizar operaciones de arbitraje de forma más sencilla como Executium.
Sin embargo, aún y cuando se empleen estas herramientas, los tiempos de transacción entre los exchanges hacen que el arbitraje se convierta en una lotería debido a la volatilidad del mercado. Es por esta razón que, muy probablemente, lo más importante a tener en cuenta cuando se intenta poner en práctica el arbitraje es prepararse para cualquier cosa. El mundo del trading es extremadamente dinámico, y el trading en criptomonedas aún más; de un momento a otro los precios de las criptomonedas pueden fluctuar de formas increíbles. Por ello estar atento a las señales del mercado es esencial para llevar a cabo una buena estrategia de arbitraje.
Se debe buscar reducir al mínimo el impacto de las esperas en el comercio al hacer arbitraje. Es fundamental actuar rápidamente con el fin de aprovechar cualquier oportunidad que aparezca pues de eso depende que las operaciones de arbitraje generen ganancias. En caso de realizar operaciones de compra o venta a destiempo, el resultado podría ser una pérdida de dinero considerable e irreversible.
En este sentido, saber buscar las buenas oportunidades de arbitraje es también importante para cualquier trader. Éstas no aparecerán por arte de magia ante sus ojos, por el contrario, se debe estar muy atento a los libros de órdenes de los exchanges con el fin de buscar las oportunidades de arbitrajes en ellos. Se trata de una tarea compleja y requiere de tiempo y práctica; una vez se aprenda a controlarla aprovechar las oportunidades de arbitraje será cosa fácil.
Ahora bien, todo esto nos lleva a un punto que no debe pasarse por alto y es que, a pesar de que el arbitraje suene como una práctica de las mil maravillas, la cruda realidad que se ha convertido en una de las fachadas más comunes para estafadores. En la mayoría de los casos, se utilizan los ampliamente probados esquemas Ponzi, donde los ingresos de los participantes nuevos se usan para pagar a los inversionistas más antiguos.
Otros estafadores usan procesos altamente automatizados y sofisticados. Por ejemplo, un software que interactúa con Telegram, un sistema web de mensajería instantánea muy popular entre quienes están interesados en las criptomonedas. Incluso en los casos en los que el plan de criptomoneda es legítimo, los estafadores pueden manipular su precio en el mercado.
Por todo esto, en un entorno como el del mercado actual de criptomonedas, los interesados deben tomarse la precaución de investigar en dónde están invirtiendo su dinero, quiénes son las personas involucradas y cuál es realmente la estrategia de negocios para generar ganancias (sin defraudar a otras personas).